La hermosa plaza principal de Grammichele lleva el nombre de su fundador, Don Carlo Maria Carafa Branciforte Barón de Occhiolà.
Tras la destrucción de Occhiolà por el terremoto de 1693, los supervivientes fueron conducidos por Don Carlo Maria Carafa a su feudo de “Gran Michele”, donde se construiría el nuevo asentamiento urbano.
La construcción del núcleo urbano fue confiada al arquitecto Fra’ Michele da Ferla, pero el diseño del plan urbanístico es atribuible al propio Don Carlo, que dibujó el plano en forma hexagonal sobre una pizarra que hoy se conserva en el Ayuntamiento.
El corazón del proyecto es la plaza, también de forma hexagonal, de la que irradian seis arrabales perimetrales.
En el centro de la plaza se erigió un reloj de sol en forma de cruz, sustituido en tiempos recientes por un reloj de sol consistente en una monumental escultura de bronce de un hombre arrodillado -que simboliza el tiempo- en el acto de sujetar un poste (el “gnomon”), obra de Murat Cura.
Al sur de la plaza se alza una estatua de bronce de Paolo Guerrera, que representa a Don Carlo Carafa en lo alto de una escalera, acercándose a la ciudad. La Iglesia Matrix de San Michele Arcangelo y el Ayuntamiento dominan la plaza.