La exposición del Museo de la Fotografía se estructura en tres itinerarios.
El primero ilustra la fotografía como «invento fatal», siguiendo su evolución a través de las primeras técnicas y usos.
El segundo itinerario aborda los temas del viaje, el retrato y el paisaje a través de la exposición de testimonios fotográficos de los siglos XIX y XX. El tercero es una crónica de acontecimientos bélicos relacionados con la Segunda Guerra Colonial de Etiopía y catástrofes naturales como el terremoto que asoló Mesina en 1908.
El Museo alberga impresiones realizadas con diferentes técnicas fotográficas: daguerrotipos, calotipos, ambrotipos, papeles salados, albúminas también coloreadas, cianotipos, megaletoscopias, impresiones al colodión, estereoscopias e impresiones al bromuro de plata. Hay obras de: Marville, Righi, Philipot, Sommer, Nadar, Brogi, Alinari, MacPherson, D’Alessandri.
Algunas salas albergan una rica colección de silbatos de terracota.
Las formas de los silbatos representan todo aquello en lo que se centraban el ojo y la creatividad del artesano: modelos antropomorfos y zoomorfos, santos, personalidades ilustres, hacia los que la forma del silbato se convertía en un arrebato burlón o en una sátira profanadora.
