Tras sobrevivir al terremoto que devastó la zona sureste de Sicilia en 1693, la iglesia anexa al antiguo convento de la Orden Franciscana de los Hermanos Menores Capuchinos está dedicada a Santa María de la Odigitria.
En el ábside hay una “maquina” de madera con una pintura del siglo XVII del pintor florentino Filippo Paladini, que representa a Santa María de la Odigitria.
Dentro del complejo del monasterio hay un museo con valiosos objetos religiosos y una pinacoteca con obras de varios autores de los siglos XVII y XVIII.
La cripta de la iglesia de los Capuchinos alberga un belén monumental permanente sobre la “Historia de la Salvación”, con esculturas de terracota.
En la parte más interna de la iglesia se conserva una preciosa copia en seda de la Sábana Santa donada por la familia Saboya al Venerable Padre Innocenzo Marcinò da Caltagirone (1589-1655), que fue General de la Orden, cuyos restos mortales descansan en el interior del convento.
