La iglesia del Santissimo Salvatore (Santísimo Salvador), reconstruida tras el terremoto de 1693, está vinculada a la presencia de las monjas Benedictinas en Caltagirone.
Verdadera joya de la arquitectura, presenta una planta central y está adornada con valiosos estucos, pinturas y estatuas. Destaca la espléndida Virgen de Monserrato, una escultura de mármol de Antonuzzo Gagini de 1532.
La iglesia adquirió mayor prestigio en 1962, cuando se trasladaron aquí los restos mortales de uno de los hijos más famosos de Caltagirone, Don Luigi Sturzo, que celebró su primera misa en esta iglesia.
El mausoleo de Don Sturzo, diseñado por el arquitecto y escultor Ugo Tarchi, es de mármol amarillo de Siena.
Las esculturas que lo adornan son obra de Francesco Nagni.
