Su construcción original data del siglo XV, pero a lo largo de los siglos la iglesia ha sido remodelada varias veces hasta alcanzar su forma actual.
Las capillas de los Tres Reinos, de Nuestra Señora de la Merced y del Santísimo Sacramento datan del siglo XVII, al igual que el campanario, parcialmente destruido en el terremoto de 1693.
A finales del siglo XVIII, el interior fue reconfigurado según un diseño del arquitecto Natale Bonaiuto.
En el lateral de la iglesia hay un portal gótico finamente decorado, al que se accede por una escalera doble. La fachada es de estilo barroco, con un tímpano roto y columnas salientes.
A la derecha del ábside se alza el campanario.
El interior de tres naves alberga algunas obras valiosas, como los retablos del Martirio de San Lorenzo y la Virgen de la Mercede, de Filippo Paladini.
La estatua de madera de Santa Catalina, del siglo XVII, procedente de la iglesia del mismo nombre, y la estatua de Santa Silvia, tallada en Ortisei en el siglo XIX, son de gran valor.
Merece la pena ver la reproducción de la Última Cena del pintor florentino Leonardo da Vinci, obra del siglo XIX de G. Emanuele Passanisi.